Amnistía Internacional (AI) advirtió que la “represión” en Venezuela “se profundiza” pese al traslado del opositor Leopoldo López desde la cárcel de Ramo Verde a su domicilio para permanecer en arresto domiciliario.

La organización ha defendido que la salida de López del presidio militar “debe ser un primer paso para revertir la política del gobierno venezolano de reprimir a todas aquellas personas que piensan diferente a ellos”.

López, preso desde 2014 y condenado a casi 14 años en septiembre de 2015 como responsable de los disturbios tras una marcha antigubernamental en la que murieron tres personas, fue liberado por “problemas de salud”, según el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).

López llegó a su casa la madrugada del sábado escoltado por la policía política venezolana desde la prisión de Ramo Verde, donde pasó tres años y cinco meses.

El líder opositor apareció por la tarde, con una bandera de Venezuela entre las manos, encima del muro de su residencia para agradecer a quienes fueron a respaldarle. “Sí se puede”, gritaba la multitud.

La oposición redobló su presión contra Maduro a finales de marzo, cuando el Tribunal Supremo de Justicia dejó sin competencias al Parlamento, controlado por los partidos opuestos al régimen, y retomó la iniciativa en la calle con una nueva oleada de movilizaciones.

Amnistía Internacional señaló:

Ver a Leopoldo López fuera de prisión es una buena noticia, pero intercambiar una cárcel por otra no es suficiente.

“Ser sujeto a arresto domiciliario significa que Leopoldo continúa privado de su libertad?” se preguntó Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional, destacó el organismo en un comunicado de prensa.

Oponerse al gobierno no es un crimen. Todos los cargos contra Leopoldo deben ser retirados y él debe ser puesto en libertad inmediata e incondicionalmente.

Guevara Rosas destacó que el presidente Maduro “debería de enfocar su energía en encontrar soluciones factibles para resolver la profunda crisis en la que el país se encuentra sumido”.

En tanto, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, manifestó que apoya la decisión de sacar al opositor Leopoldo López de la cárcel y enviarlo a su casa para cumplir el resto de su condena de 14 años en arresto domiciliario.

Maduro aseguró que acatará la decisión del Tribunal Supremo de Justicia que se concretó este sábado por razones de salud y agregó: “ojalá rectifique”.

La comunidad internacional también expresó su satisfacción por la transferencia de Leopoldo López a arresto domiciliario.

Estados Unidos manifestó que “este es un paso significativo en la dirección correcta por el gobierno de Venezuela. Reiteramos nuestro llamado a la restitución total de la libertad y derechos políticos de López”, señaló el Departamento de Estado.

Sin embargo, recordó que López es solamente uno de los más de 400 prisioneros políticos que la organización independiente Foro Penal monitorea en Venezuela.

Hacemos un llamado a la liberación inmediata de estos prisioneros y la completa restauración de sus derechos como ciudadanos venezolanos.

Finalmente renovó su llamado “a poner fin al conflicto y la represión que han consumido a Venezuela”.

Instamos a todas las partes a comprometerse a una solución pacífica de esta disputa que respete la Constitución de Venezuela, sus instituciones democráticas y la soberanía del pueblo venezolano.