«Venezuela, amanecimos en paro cívico nacional. ¡La protesta pacífica fue un éxito en todo el país!». Lilian Tintori en Caracas y otros dirigentes opositores, como Alfredo Ramos en Barquisimeto, dieron por cumplidas las 24 horas del paro cívico convocadas por la oposición. Un día de máxima tensión, con dos víctimas mortales reconocidas por la Fiscalía General de la República y con otras dos denunciadas por la oposición.

El tercer caído se trata de Euri Hurtado (34 años), según el Observatorio Venezolano de la Conflictividad Social, que se uniría a los ya conocidos ayer: Andrés Uzcátegui (23) en Carabobo y Ronney Tejera (24), en Miranda, herido por arma de fuego según la Fiscalía, que ha elevado hasta 100 el número oficial de víctimas. No se ha concretado la identidad de la cuarta víctima extraoficial.

Una huelga general a la criolla que semiparalizó Venezuela y que fue respondida desde el poder con máxima represión y detenciones, 261 según el Foro Penal.

Un pulso que se mantuvo en la calle, en los medios y redes sociales y que también se prolongó en los tribunales. El Supremo (TSJ) anunció en la noche que ha declarado nulo el proceso llevado a cabo por el Parlamento para elegir a 33 magistrados de ese propio tribunal. El TSJ amenazó a estos juristas, señalándoles como futuros reos por usurpación de funciones.

Pese a la nueva embestida del tribunal de Nicolás Maduro, la Asamblea mantiene para hoy la designación de estos 33 magistrados, un acto público que será realizado en una plaza de la zona este de la capital. Para mañana sábado ya se prepara una gran manifestación en Caracas y en el resto de las capitales de los estados.

«Luego de que 7,5 millones se expresaran el domingo, hoy en 85% del país se cumple el Paro Cívico Activo», resumió Julio Borges, presidente del Parlamento, antes de la medianoche. El gobernador Henrique Capriles, a la misma hora que los portavoces de la Unidad Democrática ofrecían al país su balance de la jornada, reclamaba a los venezolanos que volvieran a sus casas.

«No le demos motivos a los funcionarios de la guardia madurista para que sigan agrediendo. Mantengámonos en las casas. El silencio también habla», exclamó el líder opositor.

El llamamiento fue atendido a medias, porque los incidentes continuaron en algunos puntos del país durante la noche. Los colectivos revolucionarios continuaron atacando a los «protestantes», incluso dispararon e hirieron a dos agentes de la policía de Sucre. Precisamente Nicolás Maduro ordenó la captura de Carlos Ocariz, alcalde de ese municipio y coordinador de la consulta popular celebrada el pasado domingo.

Una de las claves del éxito opositor fue el paro en el transporte, que mantiene una guerra con el Estado para que suba unas tarifas aplastadas por la inflación. Este sector, según la patronal, habría parado en un 90%. Además, los comercios (80%) y el sector industrial privado (75%) se unieron a una protesta que también afectó a empleados públicos y a la banca. El gobierno sostiene, por el contrario, que la huelga fracasó.

Una de las batallas más duras del paro cívico se desarrolló en Barquisimeto, capital del estado central de Lara. Fueron más de seis horas de enfrentamiento entre manifestantes contra policías y militares del Comando Nacional Antiextorsión y Secuestro de la Guardia Nacional.

«Disparaban metras, cabillas, tornillos. Estamos resguardados en los edificios, ahora hay una tensa calma ya que todos los vecinos bajaron y corrieron a la Policía y al CONAS», detalló a EL MUNDO Carlos Zapa, médico intensivista y coordinador de rescate del estado. Más de 100 heridos, tres de ellos muy graves, incluido un joven operado de emergencia para extraerle las metras alojadas en su estómago.

La jornada dejó perlas informativas solo posibles en Venezuela. La primera fueron las amenazas de Valentín Santana, famoso líder del colectivo revolucionario de La Piedrita, con una orden de detención por homicidio desde la década pasada, jamás ejecutada. La investigación del asesinato de la enfermera Xiomara Scott, mientras hacía cola en el barrio popular de Catia para votar en la consulta popular, condujo a la detención de tres paramilitares chavistas y provocó la visita policial a Santana, que, de forma sorprendente, es candidato a la Asamblea Nacional Constituyente.

En Maracay también fue detenido el alcalde revolucionario Bruyerbi Suárez, quien según trascendió fue capturado mientras saqueaba un local comercial, al frente de un grupo de radicales chavistas.

[Vía: El Mundo]